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Parece que Sergio Ramos es de esas personas a las que les gusta cumplir lo que promete, y eso es justo lo que ha hecho estos días en forma de tatuaje. Lo que ha hecho es tatuarse la copa del mundo en el gemelo, casi tamaño real, diría yo, porque es un tatuaje gigantesco. Le ha tenido que doler un montón.
Menos mal que la que se ha tatuado ha sido la del mundial, no la del Rey, que ya todos sabéis que la del rey la tiró desde lo alto de un autobús y acabó hecha pedazos. Todavía siguen las bromas sobre el asunto allá donde va, y también allá donde no va. Basta con que haya una entrega de premios y ya sale el tema “dejad que Sergio Ramos sujete la copa desde lo alto de….”
Buenas tardes amig@s. Aquí os dejo una foto de una promesa que hice y ya he cumplido . Sergio Ramos (twitter)
Y pone la foto preciosa del tatuaje (nótese la ironía en lo de “preciosa”). Que podrá ser todo lo que queráis, pero bonito, lo que se dice bonito, desde luego no. No me emocionan ni los colores, ni el sitio, y por supuesto el tamaño, ¿qué necesidad había? No se puede ser más friki…
El tatuador ha sido el mismísimo Leo Millares, conocido como “el tatuador de las estrellas” y parece que Sergio está muy orgulloso de todo, de su tatuador, de su tatuaje y de haber cumplido su promesa. Pues nada, que cicatrice bien y que lo luzcas y disfrutes, Sergio.
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