Kate Middleton es la única esperanza del Reino Unido para tener un futuro digno en lo que a su monarquía se refiere. Su elegancia, su educación y la compañía del Príncipe William hacen el resto pero lo de la prensa británica sobre su embarazo está empezando a pasar el límite del pensamiento humano.
En una reciente visita de la pareja a un centro de distribución de alimentos de Unicef, ubicado en Copenhague, William probó la mantequilla de cacahuetes que envían en esos paquetes de comida para los países necesitados. A partir de ahí comenzaron los rumores.
Al ofrecerle la citada comida a Kate ella declinó la invitación de forma educada. Como todo el mundo sabe, si una mujer embarazada no quiere comer mantequilla de cacahuetes es que está embarazada. Esa es la base de la prensa para publicar todo lo que se está publicando.
Las mujeres anglosajonas suelen rechazar los cacahuetes por miedo a desarrollar alergias pero de ahí a casi confirmar el embarazo va un mundo. Gossip Cop decidió contactar con la Casa Real británica que dejó bien clara su postura.
Según la citada web, el comunicado dado desde palacio no puede ser más claro. No hay embarazo y si lo hubiera ya se habría hecho un comunicado oficial al respecto. El único motivo que alegan para el rechazo de Kate a la invitación de William es que “no es educado comer en público”.
Aclarada la cuestión esperamos que dejen en paz a la chica y que no se llegue a los extremos que se alcanzaron cuando rumoreaban sobre la madre de su ahora marido.
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