Abel ha vuelto a entrar en plató de Mujeres y Hombres y Viceversa después de que la reacción de Mamen tras su expulsión haya sido pedir que Julio el Feroz se sentara entre sus pretendientes. El chico se ha quedado de piedra con la petición de su tronista, y ha salido corriendo al borde del llanto.
La nueva reacción de Mamen ha sido de película y ha soltado: ‘A rey muerto, rey puesto’. Al darse cuenta de la metedura de pata monumental ha salido corriendo detrás de un Abel, muy decepcionado y dolido. La tronista le ha pedido que se quedara, pero con unos humos increíbles: aún pretende tener la razón y que Abel se disculpe por los rumores que han surgido sobre él (como si él pudiera hacer algo al respecto…).
Mamen no ha podido ser más caprichosa e inmadura: le ha preguntado si volvería si lo pide porque lo echa de menos, y cuando él le ha dicho que si había más chicos, que no volvería, se ha enfadado. Parece que en este planeta sólo esta chiquilla puede tener orgullo… Si Abel es inteligente correrá lo más lejos posible, porque la convivencia con esta mujer puede volver loco a cualquiera…
Álvaro, como su amigo Abel, ha tenido que soportar una confidencia. Laura ha visto el famoso cartel del bolo en el que se anunciaba a su pretendiente como ‘futuro tronista’. A la de Barcelona no le ha hecho ninguna gracia sus intenciones y le ha preguntado si esa frase fue cosa suya o cosa de la discoteca.
Álvaro ha explicado que no sólo fue cosa del local, sino que se enfadó muchísimo cuando vió el cartel y pidió que lo cambiaran. Laura le ha creído porque su versión coincide con la que le han dado en la discoteca en cuestión. El pretendiente además asegura que no cambiaría su silla de pretendiente por el trono. Eso habría que verlo…
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