Este fin de semana Isabel Preysler y tres de sus cinco hijos viajaron juntos para un evento de Porcelanosa, marca que Isabel amadrina desde que todos tenemos uso de razón. Querían ir y volver rápidito, sin hacer colas, ni tener que pensar en comprar el billete, y como Enrique Iglesias estaba en España recogiendo premios de Los 40 principales, esto les vino de perlas para coger su avión privado.
Así que como una exhalación llegaron a Oviedo este fin de semana Ana Boyer, Julio Iglesias Junior y Tamara con mamá ante la atónita mirada de todos los presentes. Isabel eligió Gucci para la ocasión, y con un diseño dorado y negro la vimos brillando cual burbuja Freixenet. Por esta mujer no pasan los años, da incluso miedo seguir viéndola siempre así. Yo creo que se hace photoshop en la cara antes de salir de casa… (esperad, que me he acordado del revuelo que se montó cuando la pillaron sin maquillar).
Ana Boyer lució un diseño Andrew G y Tamara, como casi siempre, se decantó por Pronovias. Si veis a las tres juntas en una foto no se sabe muy bien quién es quien ni cuál es mayor de las tres o la más pequeña. Es el misterio del gen Preysler, está clarísimo.
Julio José Iglesias iba medio mono con su traje y corbata azul. Digo medio mono porque a mí este niño nunca me ha parecido guapo, qué le vamos a hacer.
Y aunque fueron en el mismo avión, dicen los presentes que aparecieron en el evento en plan divos de Hollywood, cada uno con un coche para así poder posar por separado, y luego se reunieron en el photocall familiar. Tamara es la única que hizo una declaración, yo os la cuento: “Es una pena que tengamos que irnos tan pronto, con lo bonito que es esto”. Y es que se ve que había que devolver el avión a Enrique, que estaba muy apurado por recuperarlo. Esta es la jet set española, genio y figura.
Vía | www.divinity.es
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