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Los anuncios de coches, especialmente los de Mercedes-Benz, suelen mostrar carreteras aisladas en algún rincón del planeta, por las que inmediatamente te surgen las ganas de estar conduciendo. Si a esto le añades el último producto de la marca alemana y una pizca de sentido del humor, ya nos tienes a todos pegados al televisor, aunque todos sepamos que estamos ante un ‘simple’ comercial de coches.
Sin embargo, esa apariencia de simplicidad casi nunca se corresponde con la realidad de estas producciones, para las que se desplaza un equipo de profesionales similar al que se mueve en una pequeña producción cinematográfica. Además, hay que tener en cuenta que el rodaje puede hacerse en el rincón más alejado del planeta y los medios técnicos jamás escasean para ofrecer las imágenes más espectaculares del nuevo modelo.
El resultado es un anuncio de poco más de 30 segundos en el mejor de los casos, en el que jamás quedan patentes las dificultades de realización e, incluso, la peligrosidad de filmar coches en acción. Como podéis ver en el vídeo de abajo, que muestra cómo se rodó el anuncio del último Mercedes ML 63 AMG, estas producciones requieren una coordinación perfecta entre el piloto de pruebas, el del coche sobre el que va el cámara y, en general, un amplio equipo de profesionales.
Vía | Motorauthority
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