Ya pueden decir lo que quieran. Ni amenazas de muerte contra ella y contra él, acusaciones de paternidad sobre él y todo lo que se les ocurra. Justin Bieber y Selena Gómez continúan tan enamorados como siempre, y están dispuestos a pasar el tiempo que puedan juntos. Al menos, eso intentan, y por eso se les ha visto estos días por París, cogiditos de la mano y haciendo frente a todo el mundo.
¡Qué no se diga que no hay amor entre ellos! Los dos jovenzuelos han estado varios días por la Ciudad Luz, un lugar inmejorable para pasear dos enamorados como ellos y hoy se les ha visto pasear por sus calles. Él, a su estilo, informal y con ropa callejera, y ella, con unas impresionantes medias que, bueno, seguro que incendian la imaginación de la estrella del pop.
La noche anterior, Justin quiso agasajar a su chica con una cena romántica en un restaurante japonés de la ciudad. Y allí acudieron los dos, para cenar solitos y hacerse carantoñas sin que nadie les molestara. Bueno, ellos y sus guardaspaldas, que siempre les mantienen entre algodoncitos, y protegidos de los malos y malas que quieren interponerse entre ellos.
La historia del presunto hijo acabará en cuanto Justin vuelva a Estados Unidos, porque sus abogados ya han puesto en marcha toda la maquinaria legal para acallar los rumores. En cuanto llegue al país, el chaval se hará una prueba de ADN y se comprobará cúal de las versiones es la correcta. De todas maneras, el optimismo de Bieber es arrollador, y ha soltado en Twitter que están más que tranquilos.
Permaneced fieles a vosotros mismos. No nos podrán romper. Somos una familia #TEAMBIEBER juega duro! - Justin Bieber (Traducción Libre)
Así que nadie debe preocuparse por la pareja. Contra viento y marea, contra lluvia, nieve y truenos, lo bueno prevalece y su amor es intenso. Y así, entre sushi, sashimi y croissants, nuestra pareja favoritave crecer y aumentar el cariño que se tiene. ¡Pero que majos que son!
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