Hace poco vi una noticia que comparaba la tierna juventud de Selena Gomez y la madurez de Britney Spears y decía que aunque les separen años, ambas son igual de sexies cuando enseñan carne en sus conciertos… ¡ja! Vamos hombre, me río yo de eso. Que sí, que Britney Spears siempre será una gran estrella del pop y yo (os lo juro) la adoro por encima de muchas famosas, pero de ahí a decir que enseñar sus mollas es algo sexy… no señor, por ahí no paso.
Hace poco escribí sobre Britney diciendo que estaba gordita, pero es que lo que he visto últimamente (estas fotos son de su último concierto en Londres) hace que le tenga que quitar el sufijo de “-ita”. Que sí, que ha sido madre, tiene su edad y sus no-complejos hacen que pueda ponerse lo que quiera cuando quiera… ¡pero eso no implica que nosotros tengamos que sufrirlo!
Imaginaos un super fan de la Britney, va todo emocionado a un concierto de su diosa. Después de largas horas esperando en la fila, consigue ponerse en primeras posiciones para disfrutar de la cantante en primer plano. Y zas, ahí se encuentra, con la tripota de Britney delante suyo. ¿En serio os dan ganas de pagar una entrada para ver este espectáculo?
Ella es feliz, con sus kilos de más, con su depresión superada (menos mal) y con sus curvas generosas al viento. Pero eso no implica que mate de esta manera el buen gusto de los atuendos sexies tipo bikini. Porque no hija, siento decírtelo que aunque te adoremos más a ti, tú no tienes el cuerpo de Rihanna.
Muchos la verán sexy. Muchos la verán como icono de mujer real (esto sí que es cierto). Pero me niego a decir que enseñar las lorzas de esta manera tan directa sea algo sensual. ¿Que si la prefiero así con mollas a toda plana? ¡Pues claro! ¡Que vivan las carnes, las curvas y los buenos cuerpos! Pero de ahí a exhibirlos con mini atuendos en pleno escenario… hay un trecho muy largo por el que no me apetece pasar. Juzgadlo vosotros mismos.
Fotografía | www.thesuperficial.com
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