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Lo de los americanos con la noche de Halloween es para enmarcar. No importa quien seas, pero tienes que ir disfrazado a cualquiera de las muchas fiestas que se celebran de punta a punta de los Estados Unidos. Famosillos, famosetes y famosos se esfuerzan en llevar el disfraz más original y más comentado, y algunos de ellos organizan una de esas fiestas. Como Kate Hudson, por ejemplo, que reunió a decenas de ellos en una espectacular fiesta la noche del sábado.
Decenas, sí, decenas de famosos se dieron cita allí, luciendo sus mejores galas de fantasía para disfrutar del previo de una noche, la de hoy, que todavía va a ser más impactante. O debería serlo, al menos. Por la casa de la actriz desfilaron princesas, conejitas, brujas, vaqueros, granjeros, y ¡hasta Brad Pitt y Angelina Jolie con sus hijos!
O alguien que se parecía a ellos, vamos. En realidad, eran Jennifer Love Hewitt y su actual pareja, Jarod Einsohn, que eligieron ese original disfraz para mezclarse entre los invitados a la fiesta. También se dejó ver Nicky Hilton, como una atractiva y elegante Caperucita Roja, a Gwen Stefani como una impresionante Cenicienta o Jessica Alba, vestida como una tenebrosa bruja.
La lista continúa, con un Chaz Bono que no iba disfrazado, pero sí que iba acompañado por David Arquette disfrazado de Elvis. También se pudo ver a Nicole Richie, ataviada como Jennifer López. También se dejaron ver por allí Chris Evans, Jude Apatow, David Spade y un largo etcétera que convirtió la fiesta en un éxito total para todos.
La decoración que preparó Kate fue, claro, espeluznante, y la comida, lo más americana posible. Una conocida cadena de hamburguesas (conocida allí, que aquí no tenemos ni idea de cual es) preparó una buena ración de sus menús para la fiesta y en la casa habían chuches para que todos se pusieran bien serviditos de azúcar y bailaran en la pista de cristal que cubría la piscina de la casa. Sí que saben montárselo bien estos famosos, sí.
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