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Mientras medio mundo está pendiente del posado de Playboy de Lindsay Lohan, ese en el que más que ella parece cualquier otra mujer rubia y guapa, y un poco también Marilyn Monroe, ella y su hermana Aliana se alejan del mundanal ruido para olvidarse de todo el estrés que viven día a día.
Ella, acompañada estupendamente por unos amigos se pasa la vida en el balcón de su alojamiento, o paseando por ahí para salir a comer y cenar. Ali, por su parte, va por ahí con un chico descamisado, con un pantalón que casi se le cae y al que enseña su pierna porque parece que le pican mucho los mosquitos, pobre Ali.
Están en Hawaii pasando unos días. La semana pasada la portada de Playboy fue hackeada y por eso se vio antes de tiempo. De todas formas, que casi todo el mundo tenga ya las fotos no significa que no vaya a arrasar luego en ventas, porque la expectación que ha levantado es increíble.
Lindsay se ha llevado a Hawaii a Ali, que con 17 años sigue los pasos de Lilo, lo que no sé si es bueno o no, porque Lilo muy bien no es que esté llevando su vida, entre entrar a la cárcel, dar escándalos e ir borracha por ahí, además de pelearse mucho con su padre.
Las dos disfrutan muco del buen tiempo, con sus shorts y sus largas melenas. Menudo pelo quemado que tiene Lilo, yo creo que se le ha quedado así de decolorárselo para la sesión de Playboy, y que por ahora mucho arreglo no tiene. ¿La veremos morena en unos días? No me extrañaría nada.
Lindsay Lohany su hermana de vacaciones
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