Nadia se lanzó a la pista central de Mujeres y Hombres y Viceversa, y consiguió arrancar una oleada de aplausos de todos los presentes. Emma lo dejó todo bien claro. No sabía qué impresión le había causado a José Luis, pero desde luego, a ella, al público y al resto de personal del plató les había encantado. Y todo, porque la chica no bailó esos temas que suelen poner en el programa.
Porque lo que se marcó la chica fue, ni más ni menos, un baile de los siete velos. Para su tronista y para todos los demás. Pero también para marcar al chico y dejar bien claro a sus compañeras pretendientas que ahí está ella. Que no es solo maja, simpática, guapa y sexy, sino que es capaz de levantar… pasiones en su tronista.
Y a ellas, claro, no les ha hecho ninguna gracia. A una le ha parecido que ha sido muy bonito. Dicho esto con boquita pequeña, claro. A otra no le ha gustado nada. Ella se siente muy vergonzosa para bailar, y quizás podría hacerle un bailecito íntimo a su tronista, pero en público… como que no.
Pero oye, que eso es un programa para conseguir pareja, y están todas dispuestas a sacar los puñalespara hacerse con el corazón de su chico, pese a quien pese y utilizando todos los medios a su alcance. ¡Es la guerra!
Y que se lo digan a la morena María , que no acabó de convencer a José Luis en su última cita, a la que el tronista fue ya con la idea de no pasarlo bien y con muchas cosas por decirlo. El resultado fue inevitable. La pretendienta dejó de serlo y abandonó el plató. Una lástima.
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