Mientras la mayoría de parejas del país no sabe exactamente como llegar a final de mes, hay otras que derrochan amor y ceros en la cuenta bancaria. Afortunados en el amor y en las cuestiones más económicas, eso es lo que parece que son Iker Casillas y Sara Carbonero.
La parejita del beso televisivo más aplaudido en el país lleva ya dos años de relación (aunque muchos no apostaban ni un céntimo por ellos) y lo han celebrado comprándose una casa nueva. Aunque Iker y Sara residen en el chalet de él en Madrid, ahora podrán pasar también las temporadas que deseen en el pueblo de los padres del portero.
Iker tardó muy poco en llevar a la periodista a su pueblo para que conociera a su familia y a sus amigos de toda la vida (quien no recuerda aquella famosa foto del Twitter de una comida de amigos) y parece que Sara se siente tan a gusto allí que quieren pasar más tiempo, aunque, eso sí, en su propia vivienda y no en la de sus familiares.
La casita no es precisamente una chabola: tres plantas y una terraza que cuentan que es espectacular. Quizás no sea el chalet de lujo en el que residen habitualmente pero muchos aseguran que tampoco tiene mucho que envidiarle.
La pregunta está clara. Ahora que ya incluso tienen un nidito de amor para las vacaciones y fines de semana, ¿la parejita se decidirá a pasar por el altar? Esa sí que podría ser la boda del año…
Vía | www.antena3.com
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