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No paro de ver imágenes de Olivia Wilde, la sexy doctora 13 de House o la inigualable Quorra de Tron Legacy con pintas de andar por casa, o sin maquillar, pero esta vez se ha superado, no es que vaya con pintas desenfadas, es que va ya que parece que no es ni ella ni su prima lejana.
Ese chándal feo cutrón, a media pierna, ese pelo despeinado y sucio (sí, lo veo sucio, de verdad, fijaos) esa cara sin gota de maquillaje… no se puede ser Olivia Wilde, un icono para todos de lo más sexy del planeta y aparecer así día sí día también. Porque no es un look desenfadado que le quede bien, porque no es un look desenfadado ni medio cuidado.
Y mirad, que a mí que la gente no se maquille a diario me parece estupendo, que la gente no se arregle como si fuera a una boda cada día me encanta, pero una cosa es eso y otra que Olivia Wilde se nos convierta poco a poco en Britney Spears, que ya solo nos falta verla con extensiones pegadas al aire y las raíces despintadas. Vamos, no falta nada para eso.
Y paro ya, porque podría decir muchas más cosas de ella, así en plan dando caña, pero luego os enfadáis. Y repito, que yo abogo por la naturalidad, ante todo, pero por favor, no cuesta nada tener una naturalidad medio cuidada y que no de susto. Podemos decir, sin miedo a equivocarnos: ¿Quién te ha visto y quién te ve?
Fotografías | www.popoholic.com
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