En un intento de separar el espacio y el tiempo de la teoría unificada en que estaban atados juntos, un físico estadounidense propone que el tejido espacio-tiempo del que todos hablan es sólo un espejismo, un producto de la imaginación de los científicos y nada más.
En este punto, el espacio-tiempo se define como un hipotético tejido que puede ser fácilmente influenciado por la gravedad de los planetas, estrellas, agujeros negros y galaxias. Los físicos con frecuencia comparan su comportamiento a una sábana extendida en que alguien coloca una bola de metal pesada. Las deformaciones que se producen como resultado cambian las propiedades de la tela, que ya no se estira y se propaga directamente. Los astrofísicos creen que lo mismo sucede alrededor de los objetos de gran masa.
Pero el físico teórico Peter Horava de la Universidad de California en Berkeley (UCB) cree que sólo a través de separar los dos conceptos el campo de la física tendrá una teoría unificada del todo, informa Daily Galaxy. Tal teoría ha sido buscada durante décadas. Su objetivo sería básicamente unir la mecánica cuántica, que regula la física de las interacciones de pequeña escala, con la física newtoniana, que predice el comportamiento de los objetos de gran escala.
Horava dice que esta teoría no puede lograrse si el espacio y el tiempo son considerados como parte de la misma cosa. Dice que algunos de sus investigaciones son inspiración de estudios de grafeno, un compuesto de carbono de la espesor de un átomo que tiene sólo dos dimensiones. Tales estudios son parte de la física de la materia condensada, que el experto UCB cree que es la clave para la teoría unificada que cada físico está buscando. Horava dice que su enfoque elimina la necesidad de explicar la materia oscura y la energía oscura.
Dentro del grafeno, la disposición hexagonal de átomos de carbono permite a los electrones a circular sin trabas. Su movimiento puede explicarse mediante la mecánica cuántica. Tampoco existe la necesidad de tomar la relatividad en cuenta mientras realizar estudios dentro del grafeno normal. Pero cuando el material se enfría a 0 grados Kelvin, la velocidad de los electrones aumenta a tal nivel que surge la necesidad de las teorías relativistas para explicar su conducta. Otra cosa que preocupa a Horava es que la simetría Lorentz no es siempre evidente en el material.
Así comenzó a preguntarse si esto es cierto en el Universo también. Aunque el vínculo entre el espacio y el tiempo ha sido demostrado rigurosamente a través de la simetría de Lorentz, es posible que las cosas no hayan sido igual en los primeros momentos después del Big Bang. Podría ser que la simetría que vemos hoy en día no es fundamental para la naturaleza, sino más bien un producto del Universo en curso de enfriamiento. Lo mismo es visible en el grafeno al ser enfriado al cero absoluto.
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